lunes, 23 de abril de 2012

Conceptos básicos de Fotografía (II) - El tiempo


  Tal y como vimos en la entrada anterior, existen 3 parámetros que harán que la foto más o menos expuesta (en lenguaje de fotógrafo, en lenguaje normal, clara u oscura). Es decir, la foto nos saldrá subexpuesta si está "oscura", y sobreexpuesta si está "clara". Estos 3 parámetros, sobre los que nosotros podemos decidir, son:
  • Tiempo de exposición
  • Apertura
  • Sensibilidad.
   Hoy hablaremos del tiempo de exposición.

   Como hemos comentado, la luz entra al sensor durante un tiempo, y este recoge la información para, a posteriori, mostrarnos lo que ha recogido (la foto).
   Por tanto, si nosotros simplemente reducimos el tiempo de exposición (a igualdad de los demás parámetros), llegará menos luz y, por tanto, la foto saldrá más oscura (menos expuesta). Al contrario, si aumentamos el tiempo de exposición, entonces la foto nos saldrá más clara (más expuesta).

   Entonces, parece claro: Hay que buscar el tiempo adecuado para que la exposición sea correcta. ¿Es tan simple? Como siempre, pues no es tan simple, porque aparece un factor con el que no hemos contado, que es el movimiento.

   Si el obturador está abierto mucho tiempo, resulta que cualquier movimiento involuntario de la persona que hace la foto durante este tiempo, hará que la luz llegue al sensor desde otro punto, haciendo que la foto salga "movida" y, por tanto, que la foto tan querida de nuestros familiares con la luz apagada y soplando las velas en un cumpleaños resulte ser un montón de "fantasmas" de los que no se les ve la cara.

   Claro, pero... si con un determinado tiempo no me sale movido, y con otro sí, ¿cual es el tiempo a partir del cual una foto me saldría movida? Pues depende de un segundo parámetro, que es el "zoom" al que estemos sacando la foto.

    Como bien podemos imaginar, la misma vibración en la cámara no tiene el mismo efecto si estamos enfocando la cara de una persona a 5 metros o esa misma cara a 100 metros ya que los efectos de la vibración se multiplican con la distancia focal (también veremos qué es este parámetro y como se mide, pero lo podemos traducir ahora como el "zoom").

    Según una convención antigua (y fácil de recordar), el tiempo máximo para disparar a mano es la inversa de la distancia focal que estemos utilizando. Es decir, si estamos utilizando una distancia focal de 100, el tiempo máximo para disparar a mano sería de 1/100 sg, para asegurarnos de que la foto no sale movida. Este parámetro puede verse afectado por el hecho de que la cámara disponga de estabilizador, etc.

    Y ¿si queremos saltarnos esta restricción -por ejemplo, para fotografía nocturna-? Pues ya no podemos disparar a mano (o rezar para tener un buen pulso), sino que tendremos que ayudarnos de otros elementos que nos mejoren la estabilidad, como pueden ser el monopié o el trípode.


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